
En la misa de Navidad... me sentê detrás de los niños... Dios mio! Me di una divertida con la chiquillada... llegaban con un aire “particularmente feliz”... por quê?
Porque en Navidad, es el “único” día del año en que hacen una comida “exclusiva” para los niños... me explico: durante el año los niños comen en la tarde y lo que le “sobra” a los adultos o comen junto las mujeres y con tantos hermanitos que apenas si toman lo suficiente... puedo decir (y con dolor) que siempre se quedan con hambre... PERO HOY, no es que sea una comida super especial...es LO MISMO DE SIEMPRE:
Segundo: llegan BRILLANTES se ponen del aceite que la mamâ utiliza para cocinar y con eso esconden la resequedad de su piel.
Tercero: “algunos” llegan con ropita nueva... (muy pocos con zapatos 2 tallas más grandes...se ven chistositos caminando y tropezandose porque aún no se acostumbran al cambio) algunos con trajecito nuevo... pero en si es todo un desfile de “modas” con las combinaciones las más increíbles que uno se pueda imaginar (y siempre tallas grandes ... el criterio de los papâs para comprarles ropa parece ser “lo que alcance y como le quede” asi que es raro encontrar a niños vestiditos a su medida).
Por último: se la pasan bailando... tienen el ritmo en la sangre, desde el creaturo de 1 año que apenas se sostiene y ya baja y sube con pequeños brinquitos para no perder el equilibrio, hasta el mâs anciano que con todo y bastón sigue el ritmo ... vibran y se mueven con los golpes del tamtam... es un juego de combinaciones con los hombros hacia arriba, abajo, adelante atras, con caderas y vientre... y esos segundos increíbles en los que suspenden todo movimiento (se quedan estáticos) para después continuar con más intensidad ... a mi me contagian esa alegría y sin darme cuenta empiezo a bailar en mi lugar... disfrutan intensamente ese momento y yo con ellos.
Juguetes???? No vi ninguno, en esta zona del Chad la fiesta es comer y danzar..., ahí encuentran la alegría... no en juguetes, además estos son escasos y caros… mejor comer y vestirse. Pero no dejo de añorar el dîa en que puedan tener un juguete en sus manos.
El culmen de esta celebraciôn navideña, fue un niño que me regalô un dibujo del Nacimiento de Jesûs... su historia es dura y triste..., su mamâ lo dejô encargado con un tío, es un niño muy inteligente y agradable, en agradecimiento le compartí un plato de comida... el chiquitin comiô la mitad y pidio autorización para compartir la otra parte con su primo que llegô a visitarlo y que estâ mejor que êl...
ASI SON LOS POBRES...
LOS POBRES QUE NOS EVANGELIZAN.
Paula :)