jueves, 27 de septiembre de 2007

Nuestras comunidades HPSSC en la Diócesis de Doba, Chad, Africa Central

Ubicadas en dos poblaciones: Maybombay (fundada 1997) y Mbikou (fundada 2003), ambas pertenecen a la Diócesis de Doba. Al sur de Chad, limitando con Camerún y Centro Africa.

La Parroquia de Maybombay cuenta aprox. con 70 aldeas divididas en 8 sectores.

  • 4 religiosas mexicanas HPSSC,
  • Un sacerdote colombiano,
  • Un equipo de 8 laicos chadianos

La Parroquia de Mbikou cuenta con 30 aldeas divididas en 5 sectores.

  • 4 religiosas mexicanas HPSSC,
  • Dos sacerdotes suizos,
  • Dos cooperadores laicos suizos,
  • Un equipo de 8 laicos chadianos

La Diócesis de Doba tiene 10 parroquias, su obispo Monseñor Michel Russo (misionero comboniano italiano) elaboró un PROYECTO, cuyo objetivo es que el chadiano sea protagonista de su propio desarrollo (en todas las dimensiones de su vida), y para que esto sea una realidad, procura que exista en cada parroquia: un equipo pastoral que anime la vida de Iglesia, formado por Sacerdotes, Religiosas (establecido en el centro de la parroquia) y laicos chadianos que pertenecen a la parroquia, son líderes, formadores, animadores y traductores del Francés al Ngambay (una de las muchas lenguas locales que hablan en la zona, y que se ha establecido como lengua litúrgica y pastoral de la Diócesis).

En general cada parroquia tiene las siguientes estructuras:

Casa de Sacerdotes, Casa de Religiosas, Templo y área de oración (a la sombra de los árboles de mango), Sala de formación, Dormitorios para laicos, Cocina y comedor, Oficinas.

Algunas otras parroquias, cuentan además con:

Dispensario (caso de Maybombay) o Centro de Salud, Escuela Católica, Centro Cultural para jóvenes, Canchas, Talleres,

A nivel Diocesano somos 40 misioneros de 10 nacionalidades, 8 sacerdotes nativos y una 3 Religiosas chadianas.

Segun el Proyecto de la Diócesis, en las parroquias se realizan 3 servicios que se les llama: Pastorales, son las siguientes:

  • Pastoral Social:(incluyendo la Salud: asistencia y prevención) con proyectos de desarrollo rural, construcción de graneros, pozos, salas comunales, mejoramiento de cultivos, escuelas comunitarias, etc) Tiene las comisiones de Justicia y paz, Comunicación, Educación y Salud.
  • Pastoral de Construcción de la Comunidad: La animación y seguimiento de las Comunidades Eclesiales de Base, que son la columna vertebral para la construcción de la Iglesia-Familia de Dios. Estas comunidades se reúnen alrededor de la palabra de Dios y son impulsados por el evangelio a transformar sus vidas, costumbres y entorno. Son las que realizan el proceso de Inculturación del Evangelio. También incluye la animación y seguimiento de los movimientos y grupos de crecimiento y madurez en la fe: niños, jóvenes y adultos.
  • Pastoral Profética o del Anuncio: Todo lo que es la catequesis y la Pastoral de los sacramentos. Formación de Catequistas y evaluación de catecúmenos.

Cada parroquia organiza al inicio de cada año una asamblea de Programación de actividades y cierra el año de trabajo con una Asamblea de Evaluación. La presencia de los laicos es importante, porque son ellos quienes nos comparten la realidad y quienes dan a conocer los resultados de las actividades en sus comunidades.

El Obispo de Doba reúne a todo su personal (sacerdotes, misioneros y laicos) al inicio de cada año en Asamblea Pastoral para dar las directivas y para evaluar nuestro caminar juntos como Iglesia-Familia de Dios, evangelizadora, profética y misionera.

Estas asambleas son ricas en intercambio de experiencias con las otras parroquias.

El último Sínodo Africano estableció que la característica de la Iglesia en África era: IGLESIA-FAMILIA DE DIOS. Y con esto dio toda una fisonomía a la manera de ser y de actuar de las Iglesias locales.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Algunos datos del Chad

1 284 000 km2

6 702 000 habitantes

Capital: N’Djamena (687 000 habitantes)

Religiones:

  • Musulmanes 44%
  • Cristianos 33% (entre católicos, protestantes y otras denominaciones)
  • Animistas 23%

Lenguas oficiales: Francés y árabe (chadiano)

Régimen Político: Republica Presidencial

sábado, 22 de septiembre de 2007

El tiempo en el Chad: Tiempo de estar

Desde pequeños nos enseñan a utilizar bien el tiempo: expresiones como: “aprovecha el tiempo”, “el tiempo es oro”, “no me alcanza el tiempo” etc, nos hacen valorar su importancia para nuestra vida.

Cuando se llega al Chad, se constata que la gente no corre, avanzan “tranquilamente” por la calle; mientras los misioneros nos precipitamos por llegar puntual a la Iglesia, los chadianos “toman su tiempo” y si uno los apresura, se interpreta como: la “hermana está enojada”.

Es como si existiera la “imposibilidad de ir más rápido”.

Después de un tiempo de convivencia con ellos, se comprenden las razones de esta “lentitud”, por ejemplo cuando el calor rebasa los 40°, un peso terrible se extiende sobre la espalda, se sienten ganas de hacer nada, la resistencia disminuye, la transpiración asfixia. Entonces moverse lentamente, caminar lentamente ayuda al cuerpo a economizar fuerzas.

La lentitud no solamente es por el clima, existe una concepción de la rapidez, de la lentitud y de la jornada diaria: Esta historia de su tradición oral nos ilustra bastante bien :

« EL CAMALEÓN Y LA LAGARTIJA » :

Cuenta que Dios, viendo la tristeza de los hombres ante el acontecimiento de la muerte, envió un mensaje con el camaleón para decirles a los hombres que: de la misma manera que la noche no triunfa sobre el día, la muerte no triunfaría sobre la vida, la lagartija escuchó desde su escondite y queriendo quedar bien con Dios corrió a la tierra, congregó a los hombres y dio este mensaje : “Dios dice que, de la misma manera que la noche triunfa sobre el día, la muerte triunfará sobre la vida”… los hombres aceptaron este mensaje. Para cuando llegó el camaleón, ya nadie podía creer en el mensaje que anunciaba; entonces los hombres se vieron condenados a sufrir muerte y oscuridad a causa de la “rapidez” y precipitación de la lagartija que cambió el sentido del mensaje enviado por Dios a los hombres. Ellos dicen que las malas noticias llegan rápido, ya que vienen montadas sobre las lagartijas, en cambio las buenas noticias llegan despacio como el buen camaleón.

La jornada diaria, no es considerada como una sucesión de horas, minutos, etc., sino como una sucesión de acciones o acontecimientos más o menos importantes, por ejemplo : las mujeres, muy temprano, van al pozo para proveerse de agua y para esto hay que hacer « cola », después algunas van al mercado para vender algunos de sus pequeños productos caseros (huevos, sorgo, frijol, pasta de cacahuate, aceite, condimentos, etc.), hacen sus compras para el día, pocas cosas se pueden almacenar ya que además de no haber refrigerador, al “guardar” un poco se corre el riesgo de perderlo, porque una vecina lo pedirá ”prestado” y en el Chad se dice que “prestar es dar”.

Otras mujeres salen al campo a buscar la leña que transportarán sobre la cabeza hasta su casa; esto les puede tomar toda la mañana. Después comienzan los preparativos para la comida: moler sorgo, encender fogón, cocinar la tradicional bule y la salsa… esto toma al menos dos horas… y es solamente entonces, que la comida tendrá lugar (en general los chadianos comen una sola comida fuerte al día, sin importar la hora, pueden ser las 4, 5 o 6 de la tarde!).

En la estación de lluvias, el tiempo es tomado por el trabajo de campo, todo el mundo va a los campos para cultivar, los misioneros no podemos programar nada que les distraiga de esta labor; las cosechas deberán asegurar la subsistencia de la familia para todo lo que resta del año; no lloverá durante 8 meses y la tierra se endurecerá como piedra. El trabajo comienza antes de que salga el sol, antes de mediodía una siesta en el campo abajo de un árbol de generosa sombra, un buen puñado de cacahuates para recuperar fuerzas y hasta que el sol camine al poniente, y sea más clemente, se podrá emprender el camino a casa para prepararse de comer.

Después viene la angustia de proteger sus campos sembrados, de las vacas de los “mbororo”, noches de zozobra y paludismos continuos, hasta la alegría de la cosecha, con el fatigante trabajo de golpear las espigas para guardar la semilla. Durante los meses de sequia el tiempo será para el trabajo de confeccionar o renovar la casa de adobe, el techo y el cerco de paja trenzada.

Con este trabajo tradicional llega el trabajo escolar. La escolarización no es parte de la tradición, no es parte de su costumbre, en el campo va a la escuela quien quiere. Para muchos jóvenes la escuela es el medio para escapar a la dura vida del campo y a lo mejor con la esperanza de encontrar un trabajo en una dependencia del gobierno. Las nuevas generaciones, que asisten a la escuela se ven obligadas a adoptar un horario, pero fuera de ese espacio institucionalizado, todo lo demás es “normal”, la posición del sol indica la actividad.

Cuando habiendo organizado un encuentro a temprana hora y estando todos avisados, llegan a media mañana, o en la tarde o de plano no llegan… se les pregunta el motivo de retardo o la ausencia, ellos responden que en el camino aprovecharon y visitaron un amigo o el mercado… y una serie de respuestas que dentro de su lógica de tiempo, tienen razón y es importante.

Hay gente que ya comienza a usar el reloj… pero más como un adorno “moderno”, que un instrumento para favorecer la puntualidad.

En los cursos a catequistas y animadores, es largo el tiempo para ver el pizarrón, tomar apuntes, siendo necesario repetir y repetir lo mismo, para que, como dicen ellos, la enseñanza “llegue hasta el vientre”. Uno no puede reclamar: “se los dije ayer” o “en la mañana”, “hace 5 minutos”, ”la vez pasada”, … de nada sirve. La repetición no es pérdida de tiempo. Nos decía un paisano misionero comboniano: “Hay tres virtudes que todo misionero que trabaja en el Chad debe tener, cultivar y rezar para que Dios se las regale: la primera: la paciencia, la segunda: la paciencia y la tercera : la paciencia… y no es broma.

Si los días son ritmados por las actividades cotidianas, el año es ritmado por las fiestas: nacionales y religiosas, de la cual la más importante es la del duelo: cuando toda “la vida se detiene”. Familia, amigos más o menos cercanos, todo el mundo se da cita en casa del difunto. Simpatía para algunos, para otros es la ocasión de estar juntos, y porque no, de comer gratuitamente durante algunos días. Lo mismo cuando hay un enfermo, la vida cotidiana se suspende, el tiempo se detiene, se sacan los tapetes bajo las sombra de los árboles, todo el mundo sentado, los vecinos se encuentran, pláticas interminables, bromas, risas, proyectos, historias, se comparte la vida sus angustias y alegrías. A veces la queja contra el misionero es: “quisiera venir a platicar con usted, pero siempre está trabajando”. En África lo primordial: son las relaciones humanas.

Los chadianos tienen una noción del tiempo diferente: no como carrera a correr, con actividades múltiples eficaces y productivas, donde pareciera que la vida es medida por la importancia o la cantidad de actividades a realizar.

El chadiano busca estar:

  • En simbiosis con el clima: el sol implacable 8 meses del año, lo calienta de mañana y cuando se acueste, la vida se detendrá. Cuando la luna salga otra vida comienza, y entonces hay danzas y tam-tams acompañando los cantos. La lluvia de julio a agosto es considerada una bendición, no importa los daños materiales que las inundaciones puedan acarrear, gracias a ella se podrá cultivar y habrá que comer todo el año.

  • En simbiosis con las costumbres fijadas por los ancestros. Cuando ellos dicen: « no es la costumbre » hay un gran significado. Detrás de la “costumbre” están los ancestros invisibles pero bien presentes. La “costumbre” es también expresión de una sabiduría que asegura la vida, esta vida que para nosotros no es humana ni digna, cuando vemos la dureza y las dificultades de su entorno.

  • Finalmente en simbiosis con los hermanos de etnia, de raza, con los amigos… y aquí entramos los misioneros, que intentamos caminar con ellos, y acompañarlos en este encuentro con Jesucristo en la Iglesia. Lo importante de este “tiempo” no es el trabajo productivo y eficaz, sino las relaciones que establezcas.

Paula Yapur Corral HPSSC Chad, África Central.

Septiembre 2007

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Misioneros aquí.... Misioneros allá.... Misioneros más allá de las fronteras...

MISION Y MISIONERO

Primero que nada, es necesario aclarar qué se entiende por Misión y por Misionero. Podemos distinguir dos usos bien diferenciados de la palabra misión:

La Misión general de todo bautizado: Decimos que la Iglesia es Misionera porque ha recibido de Jesucristo el encargo (misión) de evangelizar, es decir, de hacer que toda la humanidad conozca a Jesucristo y viva en comunión con El y su Evangelio. Todos los miembros de la Iglesia, participan de esta misión, en tanto que con su testimonio de vida cristiana proclamen con su vida y sus acciones a Jesucristo a los demás. En este sentido amplio del término misión, es que se afirma que "todo cristiano es misionero en virtud del bautismo recibido" (cfr. Rmi 71). En este mismo sentido, cualquier cristiano estaría cumpliendo con su misión con el simple hecho de ser un buen cristiano, porque estaría anunciando a Jesucristo con su vida en su familia, en su trabajo, etc. De la misma manera, podría decirse que todo lo que hace la Iglesia está ordenado a dar cumplimiento a esta misión. No es a este uso del término misión al que hace referencia este artículo, sino al que se da a continuación.

La Misión específica o Actividad Misionera propiamente dicha: Dentro de todas las acciones y actividades que desarrolla la Iglesia, existen algunas que específicamente están orientadas al anuncio del Evangelio a los no creyentes, como así también existen personas que se dedican específicamente a realizar esta tarea concreta. En este sentido, Dios llama particularmente a algunos hombres y mujeres para esta vocación especial. Es a esta misión y a estos misioneros, a los que nos referimos.

Existen distintas formas de participar de esta Actividad Misionera de la Iglesia:

Actividad Misionera específica: es la actividad eclesial que lleva a cabo evangelización de los no cristianos (Primera Evangelización o Misión Ad Gentes) o de los cristianos alejados (Nueva Evangelización).

los que realizan esta Actividad Misionera específica es a quienes con toda propiedad se designa con el título de "misioneros".

La Actividad Misionera específica, persigue los tres siguientes objetivos:

1. Anunciar a Jesucristo a los que no lo conocen.

2. Procurar el establecimiento de la Iglesia en donde no existe, o fortalecerla allí donde existe pero no tiene una vida comunitaria activa y evangelizadora.

3. Promover los Valores Evangélicos, como son la paz, la justicia, la libertad, la fraternidad

Si bien no todos están llamados a realizar esta actividad misionera específica, existen varias maneras de participar de la misma, que se describen a continuación.

· Cooperación Misionera: Es una actividad distinta de la actividad misionera, mediante la cual, todos, aún cuando su situación de vida no les permita realizar una actividad misionera específica, pueden colaborar con ésta, desde su propio lugar.

La cooperación misionera permite que toda la Iglesia Particular participe y colabore activamente con la misión universal de la Iglesia. Esta cooperación misionera se realiza de tres maneras:

1. Cooperación Espiritual: la oración y el sacrificio ofrecido por los misioneros, son el motor de la misión y la fuente de gracias y fuerza para los misioneros.

2. Cooperación Material: la colaboración con dinero u otros bienes, constituye un aporte fundamental para el sostenimiento de las misiones y los misioneros.

3. Cooperación con Misioneros: consiste en la prestación de servicios misioneros temporales.

· Pastoral Misionera: Es el conjunto de actividades que tienen por finalidad, procurar que todos los bautizados participen activamente de la Actividad Misionera de la Iglesia, o que cooperen con ella. Esta Pastoral Misionera se desarrolla mediante 4 servicios:

· Animación Misionera: procura suscitar, avivar y sostener el espíritu misionero universal de todos los bautizados, de manera que se interesen por las misiones y nazcan así vocaciones misioneras, o cooperen con ellas. Quienes hacen animación misionera, lo realizan mediante charlas, revistas u otros medios de comunicación, folletos, exposiciones, videos, retiros vocacionales misioneros, promoviendo campañas misioneras u otro tipo de acontecimientos como jornadas, cantatas misioneras, marchas misioneras, etc.

Formación Misionera: busca formar a los bautizados para que adquieran los conocimientos, criterios, actitudes y aptitudes necesarias para participar de la misión de la Iglesia. Quienes hacen formación misionera lo realizan mediante charlas, cursos, talleres, publicación de libros, artículos en revistas, etc.

· Promoviendo la Cooperación Misionera: busca motivar a que los cristianos realicen cooperación misionera. Quienes motivan la cooperación misionera lo hacen organizando colectas misioneras, promoviendo las campañas de la Jornada Mundial de las Misiones y la Colecta Pro-Africa, campañas de oración, etc.

· Organización Misionera: busca coordinar las inquietudes e iniciativas misioneras, favoreciendo el mejor aprovechamiento de los recursos para la misión. Quienes hacen organización misionera, lo realizan promoviendo la formación de grupos y asociaciones misioneras, apoyándolas en su crecimiento y coordinando las actividades de las mismas en conjunto con otros organismos e instituciones misioneras.

Qué tengo que hacer si quiero ser misionero

La Actividad Misionera es una actividad eclesial y comunitaria, no individual. Un misionero no es un "francotirador" que se lanza solo por el mundo a predicar la Buena Nueva.

Primero que nada, te mostramos a continuación distintas formas en las que se puede vivir esta experiencia comunitaria misionera (las que se mencionan a continuación son algunas de ellas):

· Congregaciones e Institutos Misioneros: Para los que tienen vocación religiosa y quieren hacer un compromiso de por vida, existen las Congregaciones e Institutos Misioneros, que son comunidades de consagrados (sacerdotes, religiosos y religiosas) que dedican su vida completa a la actividad misionera. (ver más información)

· Centros o Institutos de Formación de Misioneros Ad Gentes: Existen en muchas diócesis, Centros o Institutos que tienen la misión específica de capacitar y enviar misioneros laicos a territorios de misión. Sin embargo, suele ser conveniente antes de contactarse con estos centros, haber vivido una experiencia previa, en alguno de los grupos que se mencionan a continuación.

· Infancia y Adolescencia Misionera: Grupos de niños (4 a 11 años) y de adolescentes (12 a 17 años) en los que se los forma y anima misioneramente y se les brinda la oportunidad de realizar un servicio misionero. Normalmente se conforman en Parroquias o Escuelas.

· Juventud Misionera: Grupos de jóvenes (18 a 25 años) en los que se los forma y anima misioneramente y ellos asumen un compromiso concreto de servicio, cooperación y animación misionera. En algunos países se llaman también Jóvenes Sin Fronteras o Juventud Sin Fronteras. Normalmente se conforman en Parroquias o Colegios.

· Grupos Misioneros - Laicos Misioneros: Son grupos de jóvenes y/o adultos, que realizan una actividad misionera concreta "más allá de las fronteras" de su parroquia y/o de su Iglesia Particular. Normalmente se conforman en Parroquias o dependientes de Congregaciones e Institutos Misioneros.

· Familias Misioneras: Conforman grupos de matrimonios que procuran vivir en comunidad la vocación misionera de la familia y buscan realizar un servicio misionero concreto. Normalmente se conforman en Parroquias.

· Enfermos y Ancianos Misioneros: También los enfermos y ancianos que están limitados por su enfermedad, pueden participar de la misión de la Iglesia mediante la cooperación Misionera. En varias Parroquias, existen servidores que animan a los enfermos y ancianos

· Misioneros Parroquiales: Conforman equipos que se abocan a realizar actividad misionera permanente en su propia Parroquia, realizando el primer anuncio a los no cristianos y la nueva evangelización de los alejados que viven en la jurisdicción parroquial.

Ahora bien. Teniendo una idea de cuál de estos perfiles te atrae más, tienes que encontrar dónde realizarla. Puedes ser misionero viviendo en tu propio país, en tu casa, y realizando experiencias temporales de actividad misionera específica, o cooperación o animación misioneras. O también puedes sentir el llamado a ir "más allá de las fronteras", a predicar a Jesucristo allí donde no es conocido....

Si piensas que tu vocación misionera es de este último tipo, primero que nada, debes saber que un misionero no es alguien que "es llamado" desde una tierra lejana para ir a misionar, sino alguien que ES ENVIADO por su propia Iglesia Particular.

Muchas personas se entusiasman con la misión (lo cual está muy bien. ¡Ojalá fueran muchos más!!) pero piensan que misionar consiste en "irse a otro país y otro continente si es posible". Entonces inician una búsqueda de "a dónde puedo ir". Nuevamente: el misionero no es aquel que se lanza así nomás a una tierra lejana a predicar el Evangelio, sino que es enviado por su propia Iglesia Particular.

Por lo tanto, no vas a encontrar un destino de misión a través de internet, o por lo menos, no debería ser así en ningún tipo de experiencia seria de misión. Debes entrar en contacto con alguna comunidad (Parroquia o Congregación), preferentemente de tu diócesis o de tu país para que puedas realizar una experiencia comunitaria y para que sea TU IGLESIA PARTICULAR (diócesis) la que te envíe de misión.

Normalmente, un proceso serio de envío misionero, se encauza desde la propia comunidad, mediante un seguimiento de por lo menos dos a tres años, en el cual se recibe formación misionera, se va forjando y consolidando la propia espiritualidad misionera, se adquieren las capacidades necesarias mediante experiencias progresivas de misión y, luego que se han demostrado las aptitudes necesarias (motivación firme y por razones valederas, estabilidad emocional, capacidad de trabajo en comunidad, sólida formación y espiritualidad), recién entonces se procede al envío misionero.

Primero que nada, averigua en tu Parroquia, si en ella existe alguno de estos servicios. Si no, averigua en el Arzobispado de tu Diócesis si existe un Equipo Diocesano de Misiones o una Delegación de Obras Misionales Pontificias: estos son los organismos diocesanos encargados de velar por las misiones.

Para ver qué organismos, comunidades, instituciones y o congregaciones misioneras hay en tu país, entra a la Página Misionera: http://www.misiones.catholic.net/quieroser.htm#hacer

JUBILEO HPSSC

Estando ya próximo el año 2009, en el que las Hermanas de Pobres, Siervas del Sagrado Corazón celebraremos los 125 años de nuestra Fundación y en el que también se cumple el primer centenario de la muerte de Nuestro Padre Fundador, D. José María Cázares y Martínez, nuestras superioras nos han convocado a celebrar ambos acontecimientos con un Jubileo Fraternal, por lo que este año 2007 lo dedicaremos a pedir al Señor que acreciente nuestra fe y nos lleve a darle sentido a nuestra obediencia; el 2008, a la esperanza, actitud que al dejarnos experimentar nuestra pobreza, nos abre a la Providencia, en una confianza ilimitada en Dios, y el 2009 -Año Jubilar- al don de la caridad, que nos hace hermanas y nos abre a la solidaridad con los demás.En nuestro primer encuentro fraternal, celebrado del 1 al 4 de enero pasado, en diferentes centros se inauguró el año de la fe, en este dinamismo jubilar. El binomio fe-obediencia nos abre a la Palabra y a disfrutar la vida en fraternidad, con apertura a los signos de los tiempos.La luz del Espíritu Santo nos hará penetrar en las verdades de nuestra fe y su acción iluminará nuestra mente para crecer en el conocimiento de Dios. Para experimentar el dinamismo de la gracia y la conversión -que es fruto de la acción del Espíritu Santo-, es preciso no cerrar ningún rincón de nuestro ser y permitirle que nos transforme interiormente, para que esto se traduzca en unidad fraterna y servicio gozoso.Para el pueblo de Israel, recordar los acontecimientos salvíficos era motivo de gozo, de vida y esperanza. Es lo mismo que nosotras queremos hacer hoy: reconocer con gozo y esperanza, la fidelidad de Dios en la vida del Instituto, durante estos 125 años y por el centenario de la llegada a la Casa del Padre, de quien nos dio vida como familia, de manera que recordar celebrando nos ayude a volver a nuestros orígenes para acoger y gustar la novedad del don gratuito de nuestra espiritualidad y carisma, para irradiarlo en el mundo actual. ¡Con qué fidelidad y constancia, nuestro Fundador y las primeras hermanas cuidaron el don recibido y lo compartieron! Seremos más Iglesia en la medida en que seamos fieles a esta primera inspiración.Para que esta celebración logre su objetivo de revitalizar nuestra identidad, es necesario que cada una vivamos la experiencia personal del JUBILEO, el gozo, la paz y la comunión, como frutos de nuestra conversión al Señor. La experiencia personal y profunda de la misericordia del Sagrado Corazón de Jesús, nos hará más cercanas y compasivas hacia nuestros hermanos, especialmente los pobres. Su amor sin límite nos motivará a transparentar en acciones, el amor apasionado, bondadoso, tierno y fiel de Jesús que, con su entrega en la cruz, nos ha manifestado su amor hasta el extremo. La figura de María nos mostrará su fe intrépida, al pedir el primer signo milagroso de Jesús en Caná de Galilea: “Hagan lo que Él les diga” (Jn. 2,5). Su compañía como mujer creyente y disponible a los planes de Dios, nos llevará a hacer lo que el Señor nos indique. Y la fe del Sr. Cázares, que le lanzó a percibir los deseos de Dios y a realizar la fundación de nuestro Instituto, nos alentará en la obediencia a la inspiración del Espíritu. Muchas hermanas nuestras son modelo de fe para las nuevas generaciones; ellas, junto con nuestro Padre Fundador, nos seguirán sosteniendo para hacer de nuestra actividad orante y apostólica, un homenaje a Dios, que redunde en aumento del número de los amigos de Dios.¡Gracias, Señor, porque has estado grande con nosotras en estos 125 años; concédenos prepararnos a vivir como Tú quieres, este JUBILEO! Que María, la mujer fiel y disponible a los planes de Dios, nos alcance la gracia de vivir con plenitud este Jubileo Fraternal.
Hna. Josefina Orozco Aguilar, HPSSC.

MISION EN EL CHAD (presentado en la celebraciôn Jubilar de las HPSSC)

AUMENTAR SIN TERMINO EL NUMERO DE LOS AMIGOS DE DIOS

AUMENTAR SIN TERMINO EL NUMERO DE LOS AMIGOS DE DIOS
Evangelizar Africa con los africanos