LEÑA PARA CRECER

A finales del 2009 iniciamos un grupito de NIÑAS SCOUTS, … no conozco mucho de la Asociación Mundial de Guias. De chica soñaba con ser scout, oía de las excursiones al campo, las patrullas y la consigna “de la buena acción cada día”…

Esto no bastaba para iniciar el grupo. Los sacerdotes suizos me prestaron material (de su país) lo que me dio una idea de por donde empezar.

Al principio sin traductor la situación de comunicarme con las niñas fue difícil… gracias a Dios encontré a Nestorina, que tiene mas buena voluntad que lo que entiende el francés… y seguido me traduce al revés… , pero hacemos la lucha para “entendernos”.

Las niñas venían sucias (con su ropa descosida) y “olorositas” a las reuniones.

El sacerdote me decía: -“Qué barbaridad, huelen a todo: orines, tierra, pies, sudor,…”-

Muchas llegaban tarde: se asomaban justo a la oración o canto final!… le decía al padre -poco a poquito irán cambiando… vienen sucias porque las hacen trabajar todo el día y la mayoría son niñeras de sus hermanitos… Llegan tarde porque a esa hora las “liberan” sus papás… y para merito suyo llegan aunque estén cansadas, con hambre- … y sumen a todo esto el intenso calor!

Son niñas que sacan entre 100 o más litros de agua de pozos a casi 30 metros de profundidad, que barren encorvadas con una escobita de palma bajo el sol, después salen a buscar leña y condimentos para la comida y cuando llegan es para comenzar a preparar la comida… y seguido lo tienen que hacer “todo” con el hermanito, ya sea “amarrado” a la espalda o cerca donde puedan cuidarlo!

Por otro lado, están acostumbradas a pelear y gritar! Crecen en ambientes de violencia... y ese comportamiento les resulta “normal”.

Algo tan simple como “hacer fila”… Dios mío, cómo costó enseñarles! Que estuvieran tranquilas, por orden de estatura y que marcaran el paso… llevó casi 1 mes lograrlo! Ahora hasta pueden bailar en grupo sin amontonarse, ni empujarse.

Dios me mandó a Florencia, una joven mamá, que fue animadora guía en su parroquia en otra Diócesis. Ella les ha estado enseñando cantos, danzas y consignas propias del movimiento. Aprendí que la etapa en la que están las niñas de 8 à 12 se les llama “Jeannettes” y que tienen que superar pruebas para “ganarse” el paso a la otra etapa.

Comencé a organizar un programita de vida para que hicieran su experiencia en esta realidad… lo más cercano a lo que pide: Sir Baden Powell.

La primera prueba del camino de la “Jeannette” fue la limpieza y la puntualidad, era urgente que tuvieran un uniforme para venir limpias y “vestidas” a las reuniones… enero y febrero fue la transformación de las niñas… llegaban limpias y mejor vestiditas.

Después con el uniforme.

A la “animadora” a veces tengo que animarla… seguido falta pero ahí la lleva, las va “limando”, pasando el mensaje y comunicándoles el espíritu scout al grupo. A finales de enero ya quería retirarse, porque decía que las niñas eran muy salvajes y no le hacían caso… así que “ley de hierro con puño de mantequilla” despedí a las “terribles” y a las más pequeñas …de 60 se redujo a 30 chicas… les prometí que el próximo año volveríamos a inscribirlas que solo dejaran que nos organizáramos.

Otra condición es la presencia activa a los tres días de reunión: domingos a la celebración de la palabra y manualidades; sábados a la formación Scout y lunes a la nivelación en francés.

Dos veces hemos hecho operación hormiga para limpiar la iglesia y otras 2 veces hemos visitado los enfermos y viejitos (limpiándoles la casa y acarreándoles agua y leña).

Programamos un campamento para septiembre próximo y como parte de la formación es enseñarlas a responsabilizarse de sus gastos ("la prise en charge" en francés)… estuvieron de acuerdo en colaborar para lo que van a comer…

Siendo una de sus tareas recoger leña para la cocina de su casa y que en el mercado mas o menos 12 leños se venden a medio dólar… se me ocurrió que vendiéramos leña,… cada niña tiene que traer 4 cargas (equivalente a 2 dólares).

Con esto solo cubrirán la mitad de lo que el campamento va a costar… la otra mitad será pagada con dinero que personas amigas envían y lo voy juntando: 5 dólares por aquí, 10 dólares por acá, 20 por otro lado… y así de poquito en poquito)… tal vez todo podría ser pagado así, sin la necesidad de que trabajen… pero no sería educativo.

Esta actividad les enseña mucho… creatividad, autonomía, fuerza, audacia, disciplina, tenacidad, organización… la niña debe hacer una “estrategia” para poder salir de casa (entre todas sus obligaciones), buscar el lugar, cortar, juntar, cargar y traer la leña… , vieran cómo “me quebrantan” mis chiquitinas con su carga de leña en la cabeza… sonrisa de oreja a oreja…

mostrándome orgullosas que lo lograron… les abro la puerta y pasan derechitas con paso de reina…dejan su carga y regresan a encontrarme diciendo: nay kara be (me falta una carga) o el triunfal: KALAS! (terminé!)

Guardo mis lágrimas, les sonrío y las despido. Cuando las veo alejarse, le hago a Dios la promesa de que en ese campamento se la pasarán A TODO DAR, con juegos, bailes y fogatas… SE LO MERECEN!… y aunque no trajeran ni una pajilla… también SE LO MERECEN! SON UNAS NIÑAS EXTRAORDINARIAS! …con todo y lo “salvaje” que aun no se les quita y que les ayuda para seguir resistiendo en esta realidad tan dura.

Los chadianos del sur deben ser educados a responsabilizarse de su desarrollo, de avanzar con sus propios medios… los tiempos de la “ayuda” del exterior han terminado… y si para los países fuertes “la crisis económica” los está llevando al “caos”… que pensar de este país… caos sobre caos!

Dicen en mi tierra: sobre los palos le llueven piedras!

Así que, esta leña juntada bajo el sol y con el sudor de las pequeñuelas sirve a manera de símbolo de una generación que esta logrando lo que quiere con esfuerzo y en equipo!… una generación que no mendiga … sino que pone sus capacidades y trabajo en el empeño de lo que quiere alcanzar.

Ningún esfuerzo es insignificante… todo cuenta! Que nadie se sienta pequeño a la hora de construir…

Nuestra leña alienta y mantiene este esfuerzo de la Iglesia en el Chad: la DIGNIFICACION.

FELICIDADES GUIAS SCOUTS, POR SUS 100 AÑOS CAMBIANDO VIDAS!

Hasta la prôxima

Paula

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