“Alcanzar la madurez no implica aceptar pasivamente la realidad asumiendo una postura resignada, sino mirar con otros ojos lo que sucede, aprovechando ese golpe para consolidar nuestra resiliencia, conocernos mejor e incluso crecer” (rincón de lecturas)
Hoy en el desayuno con el obispo y el cura, brotó el recuerdo y detalles de una situación vivida en la misión que, en su momento fue dolorosa, y que me llevó un tiempo perdonar.
Ese perdon nació de la comprensión y de la compasión, pero también del reconocimiento de mis propios errores y fragilidades :
Poco a poco fui descubriendo la confusión y la manipulación a la que fueron expuestos los protagonistas por su sencillez y tal vez ignorancia...,también el papel de mis expectativas y ego.
Fue una maraña de hilos que el deseo de volver a amar y de ser libre me ayudó a “desenmarañar”.
No pude y no quise quedarme inmóvil ante soluciones “simples” (“olvídalo”, “ya pasó”, “no le des importancia”, etc) ofrecidas por quienes fueron testigos distantes de la situación y que no entendieron a quien fue catapultado a “otra dimensión”. Esa dimensión “oscura” de ti mismo y de los otros.
Se me antoja la figura de la quebrada del Muyo, (Dpto. de Amazonas en Perú donde trabajé varios años) esa hermosa y apacible quebrada que en tiempos de lluvia sorpresivamente crece con violencia, arrasando todo a su paso. Una persona es “arrancada de su seguridad” y sumergida en el caudaloso Marañón... no voy resignadamente a ahogarme en sus remolinos internos... nadaré y me tendré a flote hasta encontrar la salida.
La búsqueda de la verdad es legítima... la dignidad humana y la inteligencia lo exigen. Pero, en la interpretación del comportamiento humano no hay “absolutos”.
Fue un trabajo del Espíritu de Dios en la intimidad de mi corazón... no fui a un lugar preciso, ni con personas especializadas... fue hablando de la misión y encontrando “casualmente” gente-medicina como Dios fue cerrando la herida y de paso me hizo más fuerte.
A 7 años de esos eventos puedo hablarlos (con la intensidad q me caracteriza) como una aventura (q no le deseo a nadie) y de la que salí victoriosa. Ganándome para Dios, para la misión y para mi misma.
Solo así pude volver a trabajar en el mismo lugar y con las mismas personas.
Hoy volví a escuchar con tono de buena intención: “olvídalo”... “arrancalo de tu memoria” “entiérralo”... Cómo si lo q se entierra se pudiera olvidar! Ciertamente comienzo a olvidar algunas cosas... pero mucho lo recuerdo con detalle...memoria selectiva?? Tal vez.
Y en todo caso ... Qué “miedo” le tenemos a los “malos” recuerdos?
“Malo” si no aprendiste, si no creciste... A mi me da gusto ver a Dios triunfando en mí y en la historia... mi memoria es agradecida!!
En ciencias histórico-sociales aprendí q no se debe olvidar, para evitar repetir.
No imagino a los discípulos olvidando la Crucifixión,... no tendría sentido el triunfo de Jesús. La Resurrección nos da ojos nuevos para ver la Cruz y su ignominia, desprovista de poder sobre nuestra vida y sobre la vida de los hermanos.
Por algo, año con año celebramos la pascua... para no olvidar ... y que vengan otras... Jesús Venció!
Feliz Domingo de la Misericordia ❤️🙏🏾😘!
Pd. Contenta de poder publicar desde el teléfono! Aún no me lo creo🤩
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