En la madrugada me despertó el ruido del viento
que golpeaba las ramas de los arboles,…los relámpagos eran constantes y la
lluvia tardaba en caer… inmediatamente pensé en los niños…con sus casas de techo
de paja, sujetadas con lianas (lo que llaman “cuerda tradicional”). En los
últimos años las violentas tormentas han dejado casas desplomadas, árboles
derrumbados y personas heridas.
Después de misa, Maritza fue a ver si nuestra
escuelita de paja estaba de pie, si se había debilitado o caido algún
techo.
Al parecer todo estaba “bien”, solo 2 salones terriblemente
mojados, una pared derrubada, paja removida por el viento, huecos terribles en techos y paredes.
Los niños llegaron poco a poco… con los hombros
encogidos de frío,…sacaron sus banquitos húmedos al poco sol que había (pues seguía
nublado)…parecían ratoncitos acurrucados de frio…
Este año la lluvia se adelantó y nos impuso
varios días de “vacaciones”… maestros y niños llegan empapados… y con la
pena de regresarlos a casa, es imposible trabajar entre charcos y con agua
goteando sobre cabeza y cuadernos… además de que algunos ya vienen resfriados y
comienza a complicarse con bronquitis o paludismo.
Las escuelas de Mbikou y Maybombay deben “hacerse”
todos los días y “deshacerse” al final de la jornada… para los niños podría parecer
“divertido”, para los maestros resulta cansado y para nosotras: triste!
Niños transportando el material con el "puspus" y sobre la cabeza |
Quisiéramos que los niños estudiaran en un
lugar digno, limpio, cómodo y sobretodo seguro. Un lugar apropiado a sus
necesidades educativas y de desarrollo… donde puedan fabricar y conservar su
material.
No son sueños lejanos… a 5 años de nuestro caminar
como escuela, DIOS mediante, en 2 o 3 años más tendremos escuelas dignas.
La Providencia de Dios que se hace presente en gente
generosa!
Para Maybombay, una amiga de nuestra misión: Sister
Bonitas Kim, encontró unas personas de Corea que van ayudar para construir la barda,
el pozo, la escuela y las letrinas... en junio comenzô la obra… al menos la barda… poco a poco irán construyendo
los salones.
Y para Mbikou nuestros antiguos párrocos Don
Jean Luc Farine y Don Lorenzo Bronz realizan actividades para recabar fondos en
su Diócesis de Lugano, Suiza con más amigos de la misión!
Los padres de familia construyendo la barda |
Antes de irse Jean Luc dejó terminada la barda…
los papás se organizaron con las comunidades de base e hicieron 50 mil ladrillos,
la Suiza pagó el cemento. Además de la barda, recibimos “una herencia de
dignidad” que Jean Luc dejó a la escuela:
Las niñas sacando agua del pozo |
Agua limpia (pozo) impulsada por un
pedal, 8 Letrinas, 2 Portones y 2 puertas, 50 árboles y sembraremos más, un
espacio limpio para su atole diario! y a finales de mayo principios de junio
estarán terminados dos salones de preescolar y la dirección!! Sin contar lo que
dejó en la parroquia: Centro de formación, Centro de Alfabetización, 2 bosques
protegidos, todos los terrenos de las aldeas que pertenecen a la parroquia
delimitados por el catastro, una cooperativa de ahorro y crédito...
Llevando el agua hasta los bebederos |
Se dice rápido… pero es todo un milagro que vimos aparecer lentamente ante
nuestros ojos!!
Qué diferencia este año con la barda!!
Antes era batalla continua contra vacas y
chivas que venían a comerse los “salones de paja”, rascarse en ellos o protegerse del sol,
ensuciando, destruyendo y dejando hoyos por dondequiera. Les lanzábamos piedras
para alejarlas o las amenazábamos con un palo!
Ahuyentando las chivas |
Hasta una cerda escogió un salón para alumbrar
8 crías,… cuando llegaron los niños… no sabíamos si reírnos o enojarnos…
mientras se componía el hangar… las clases fueron bajo un árbol.
Y sin letrinas… mejor ni les cuento lo que
sucedía… en la libertad de los hijos de Dios y por la gracia de la gravedad!
Los niños llevando el material a sus salones |
Con otra “ayudita” compré un “PUS PUS”, una
especie de canasta-cargador con ruedas de bicicleta,… el nombre viene del verbo
empujar “pusser” en francés… facilita a los niños transportar las cajas donde
guardan libros y cuadernos de la bodega hasta sus salones. También transportan
sus pizarritas y tablas que utilizan de mesitas, las sillas de los maestros…y
claro entre vuelta y vuelta se pasean y juegan.
Maestro de 3ero de prim. dando clases |
Nuestros niños no se hacen problema, sea
sentaditos en un ladrillo, en sus sandalias o en su viejo y roído banco… ellos quieren
y aprovechan la escuela… les gusta estar aquí… se sienten motivados, amados por
sus maestros, con quienes cada día preparamos el material y las clases para
darles lo mejor.
…A veces no
valoramos lo importante que resulta estar o trabajar en un lugar
“acondicionado” que asegure el bien estar y la vida de sus habitantes, un simple mesa-banco, una llave de la
que brota al instante agua potable, un wc cercano y limpio, una sombra “segura”,
la privacidad,… saber que al día siguiente encontrarás tu salón, tu espacio, tu
material…
Acostumbrados… no lo
disfrutamos! Es tan “simple” y tan “obvio” que lo ignoramos, pero… qué haría Ud. si no lo tuviera?
Quisiera que el ruido que provoca el viento
fuera solo eso… “ruido”,
… que no provoque destrucción, que no ponga en
riesgo la vida de nadie,
que el ruido sea solo ruido y no el presagio de
algo triste,
que sea el anuncio de una generosa lluvia que
germinará los campos y que regalará abundantes cosechas!
Hasta la próxima!
PYC
1 comentario:
Que gran obra y amor!! Dios los bendiga mucho!! un abrazo,
Julian les saluda desde Paraná Argentina
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