Después de 3 años en África, la primera vez que regresé a México, mi familia me recibió con mucho cariño, abrazos y chistes sobre mi apariencia: "estás muy quemada,... adelgazaste,... tienes más canas, etc... después las preguntas de rigor sobre el viaje, la salud, las hermanas que se quedaron, cuanto tiempo permanecería en la patria,...etc.
Recuerdo a uno de mis hermanos inquieto por pasar a otro tipo de preguntas... y cuando tuvo la oportunidad "disparó":
- bueno y ¿has visto los leones?-
...quedé "desarmada", volví a sentir el cansancio del viaje y el peso de lo que cargaba mi corazón en mi estadía al sur del Chad... empezaron a desfilar por mi memoria los terribles y verdaderos "leones" del África que conocía y respondí:
- sí, he visto varios leones: el león del sida, el león del hambre, el león de la miseria, el león de la ignorancia, el león de la explotación, el león de la desesperanza...... -
mi respuesta no quería ser agresiva..., fue espontánea y dolorosa,...
Claro que sabía que mi hermano me preguntaba por esos hermosos animales "salvajes", que ahora viven(aún en África) en territorios restringidos o en zoológicos, cuando no andan en circos nómadas o enjaulados en casa de gente excéntrica... son maravillosos y duele que sufran, ellos y toda la fauna salvaje y silvestre de nuestro planeta, a causa de la triste e irracional devastación de sus hábitat... me encantan los programas de la National Geographic y del Discovery chanel, que sensibiliza y concientiza hacia estas realidades. Pero a estos leones, no los he visto en la misión.
Más bien, he presenciado cómo la ignorancia, la miseria, la enfermedad literalmente devoran a la población a la cual intentamos servir.
Queriendo dar otro giro a esta reflexión, creo que nos hace falta mirar con ojos nuevos al continente Africano y no identificarlo con una imagen, que por muy majestuosa que sea, "lo reduce", lo "minimiza". Ampliar nuestra referencia de África, no sólo como el continente donde cohabitan leones, elefantes y rinocerontes con gente nativa que danza con lanzas y vestiduras ancestrales al ritmo de tam-tam... o donde habitan niños esqueléticos,... o de vientres inflados por la anemia... éstas han sido siempre las imágenes de primer impacto,... de refugiados en Darfour, de genocidios en Ruanda, de niños soldados en Liberia...etc.
También hay gente maravillosa y creativa, etnias misteriosas, culturas de principios de respeto por la vida, países que continúan sangrando heridas de guerra y libertad, caminando hacia la reconstrucción; proyectos que se comparten de desarrollo y crecimiento,... me quedaría corta y no le haría justicia a la grandeza de este continente y de sus habitantes.
Cuando escuchemos África también podríamos pensar en Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz 2004 (http://www.afrol.com/es/articles/14484), en Nelson Mandela (http://www.biografiasyvidas.com/biografía/m/mandela.htm) y más personalidades que descubren, no solo el espíritu africano, sino el espíritu de lucha y determinación que nos es común como seres humanos: Thomas Sankara (Burkina Fasso), el científico, filósofo y político Cheikh Anta Diop (Senegal), Modibo Keïta (Malí), Patrice Lumumba (R. D. de Congo),Jomo Kenyatta (Kenia)
Julius Nyerere (Tanzania).
Tengo la esperanza de que estos ancestros africanos sigan siendo inspiración para las nuevas generaciones de África, donde juntos busquemos soluciones para que, en un futuro, los únicos leones que sigan "deambulando" por el continente, sean, por los que me preguntó mi hermano. Paula*v* martes, 23 de octubre de 2007
LOS LEONES DE AFRICA
Después de 3 años en África, la primera vez que regresé a México, mi familia me recibió con mucho cariño, abrazos y chistes sobre mi apariencia: "estás muy quemada,... adelgazaste,... tienes más canas, etc... después las preguntas de rigor sobre el viaje, la salud, las hermanas que se quedaron, cuanto tiempo permanecería en la patria,...etc.
Recuerdo a uno de mis hermanos inquieto por pasar a otro tipo de preguntas... y cuando tuvo la oportunidad "disparó":
- bueno y ¿has visto los leones?-
...quedé "desarmada", volví a sentir el cansancio del viaje y el peso de lo que cargaba mi corazón en mi estadía al sur del Chad... empezaron a desfilar por mi memoria los terribles y verdaderos "leones" del África que conocía y respondí:
- sí, he visto varios leones: el león del sida, el león del hambre, el león de la miseria, el león de la ignorancia, el león de la explotación, el león de la desesperanza...... -
mi respuesta no quería ser agresiva..., fue espontánea y dolorosa,...
Claro que sabía que mi hermano me preguntaba por esos hermosos animales "salvajes", que ahora viven(aún en África) en territorios restringidos o en zoológicos, cuando no andan en circos nómadas o enjaulados en casa de gente excéntrica... son maravillosos y duele que sufran, ellos y toda la fauna salvaje y silvestre de nuestro planeta, a causa de la triste e irracional devastación de sus hábitat... me encantan los programas de la National Geographic y del Discovery chanel, que sensibiliza y concientiza hacia estas realidades. Pero a estos leones, no los he visto en la misión.
Más bien, he presenciado cómo la ignorancia, la miseria, la enfermedad literalmente devoran a la población a la cual intentamos servir.
Queriendo dar otro giro a esta reflexión, creo que nos hace falta mirar con ojos nuevos al continente Africano y no identificarlo con una imagen, que por muy majestuosa que sea, "lo reduce", lo "minimiza". Ampliar nuestra referencia de África, no sólo como el continente donde cohabitan leones, elefantes y rinocerontes con gente nativa que danza con lanzas y vestiduras ancestrales al ritmo de tam-tam... o donde habitan niños esqueléticos,... o de vientres inflados por la anemia... éstas han sido siempre las imágenes de primer impacto,... de refugiados en Darfour, de genocidios en Ruanda, de niños soldados en Liberia...etc.
También hay gente maravillosa y creativa, etnias misteriosas, culturas de principios de respeto por la vida, países que continúan sangrando heridas de guerra y libertad, caminando hacia la reconstrucción; proyectos que se comparten de desarrollo y crecimiento,... me quedaría corta y no le haría justicia a la grandeza de este continente y de sus habitantes.
Cuando escuchemos África también podríamos pensar en Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz 2004 (http://www.afrol.com/es/articles/14484), en Nelson Mandela (http://www.biografiasyvidas.com/biografía/m/mandela.htm) y más personalidades que descubren, no solo el espíritu africano, sino el espíritu de lucha y determinación que nos es común como seres humanos: Thomas Sankara (Burkina Fasso), el científico, filósofo y político Cheikh Anta Diop (Senegal), Modibo Keïta (Malí), Patrice Lumumba (R. D. de Congo),Jomo Kenyatta (Kenia)
Julius Nyerere (Tanzania).
Tengo la esperanza de que estos ancestros africanos sigan siendo inspiración para las nuevas generaciones de África, donde juntos busquemos soluciones para que, en un futuro, los únicos leones que sigan "deambulando" por el continente, sean, por los que me preguntó mi hermano. Paula*v* jueves, 4 de octubre de 2007
MI AFRICA DE TODOS LOS DIAS (para aquellos que han soñado ser misioneros en Africa)
Mi sueño siempre fue la misión en África.
¿Por qué? Se forjó en mis adolescentes años de catequesis y de servicio en la pastoral juvenil de mi parroquia... los encuentros, retiros, reflexiones, testimonios y lecturas.... semillitas de "entregarse" que se fueron sembrando por aquí y por allá,.. Dios fue tomando mi vida y haciendo crecer el "sueño" de África (...o mejor dicho, sentía que Dios me soñaba para África).Ingresé a la vida religiosa con la ilusión de las misiones, 3 años de formación religiosa en Zamora, Mich. (postulantado y noviciado) y después de profesar los votos religiosos, fui enviada al Perú, tenía 20 años y por fin iba a ser misionera "ad gentes"!.
Fueron 7 maravillosos años: viví intensamente y crecí entre charangos, kenas y huaynos, acompañando a un pueblo que sufría las heridas del terrorismo y la pobreza, que se nutría en la esperanza de la reconciliación y la reconstrucción y ésto lo hacía fuerte y solidario.
Llegué a Coatepec, Veracruz, a un colegio con niveles de primaria y secundaria fui 3 años "titular" de una "materia" que sonaba raro: "Valores"... a otros les gustaba llamarla: Educación Religiosa, para mí fue la oportunidad de compartir UNA BUENA NOTICIA DE VIDA!... ya no desplazándome a caballo para llegar a las comunidades dispersadas entre los cerros... ahora el anuncio era más "civilizado", en un aula, con preciosas cabecitas cautivas, de increíbles miradas y abiertas al misterio de Dios!... Fue maravilloso!! Mi África estaba ahí!!
Después profesé los votos perpetuos y me enviaron al Distrito Federal, trabajé otros 3 años con jóvenes de preparatoria y licenciatura impartiendo la "misma materia"... fue genial! Mi África estaba ahí!!
África dejó de ser un sueño y se convirtió en una disposición MAS REALISTA de servir y de dar, de acompañar y de asumir riesgos, de amar y de ser creativa, de llevar la cruz de cada día y de no temer al sufrimiento, de respetar ritmos y de saber esperar, de aprender y de recibir en abundancia, de alegría de vivir y de ser, de conocer límites y de trascenderlos en la fe.
Cuando había sido gozosamente descubierto y asimilado, me llegó nuevamente la invitación de Dios en el Instituto para mi África "geográfica"... y qué más podía decir?, que un confiado: SI!
Experimenté dolor al dejar Perú y México... porque los lugares se hacen entrañables por las relaciones que estableces con las personas y las experiencias de vida.... fue un "apacible dolor"... acompañado de la certeza de concluir bien y de disponer el corazón a la siguiente experiencia.
Después de aprender el idioma en Francia (7 meses), viajé al Chad para integrarme a la comunidad... fueron tres años de aprendizaje continuo de la cultura Ngambay que me acogía y de las culturas con las que interactuaba... de este primer período en África guardo divertidas anécdotas y dolorosas experiencias (algunas serán relatadas en este blog, mas adelante).
Descubrí que mi África "geográfica" y mi África "actitud ante la vida" eran hermanas y que la primera sin la segunda no tenía profundidad.
Cuando iba a comenzar una nueva etapa de vida misionera, ya más centrada en lo que el proyecto misionero exigía, con la experiencia adquirida en el Chad,... una llamada telefónica me avisa que mamá tiene cáncer... y con el apoyo de mis hermanas y del Obispo de Doba, regreso a México para estar con mi familia en una situación que se tornaba cada vez más compleja...
Ya va ser un año en mi ciudad natal... acompañando a mamá en sus quimioterapias y recuperaciones, participando de eventos familiares y de pueblo... ha sido un año lleno de ricas experiencias de dolor y de cercanía, de esperanza y de fe. ¡Cuánto he aprendido de mi madre y de su enfermedad, de la solidaridad en mi familia y cuantas bendiciones del Señor en tanta gente que nos ha tendido la mano y que se han convertido en providencia y delicadeza de Dios! (aun no he hecho la recapitulación de esta etapa... en su momento vendrán las letras a contarlo... lo he experimentado como un tiempo de gracia). Aquí estoy en Nazaret, viviendo mi "África de todos los días".
En un mes regresaré, Dios mediante, al Chad, mi África "geográfica", desde allá intentaré seguir escribiendo para mi familia, para mis amigos y para quien se siente llamado a vivir un sueño que va más allá de la geografía y que trasciende significados... como decía un sacerdote: "realidades que se expresan en palabras, que no dicen lo que son y que expresan más de lo que dicen"... esto para mí, es AFRICA.
MISION EN EL CHAD (presentado en la celebraciôn Jubilar de las HPSSC)
AUMENTAR SIN TERMINO EL NUMERO DE LOS AMIGOS DE DIOS
Evangelizar Africa con los africanos