La M. Lucha Zuñiga y yo llegamos a N’Djamena, la capital del Chad el mes de junio pasado, Paula y Martha ya estaban esperándonos en el aeropuerto, fuimos las ultimas en salir, hacía mucho calor… de ahí nos llevaron al Centro Kabalay para salir al día, siguiente a Maybombay. En el camino admire el paisaje desértico… una llanura, con arbustos esparcidos, árboles pequeños, dromedarios, chivas y borregos. Durante el viaje las hermanas de Maybombay nos llamaron para saludarnos para darnos las bienvenida, Cecy me pregunto -que te parece el Chad?- mi respuesta inmediata -estoy sin palabras!-.
Nos detuvimos en Mbikou para comer y después continuamos el camino hacia Doba, otro pequeño stop para saludar a los misioneros que estaban en reunión y continuamos a Maybombay. Esta ruta es de terracería, descubrí que la gente, sobre todo las mujeres hacen grandes caminatas, cargadas de verduras y frutas que ellas siembran y cosechan. Pocas personas se transportan en carreta, otros en bicicleta y otros en moto. El camino es precioso, lleno de árboles de mango.
Llegamos en la noche a Maybombay, Luci, Mary y Ceci ya estaban esperándonos con la cena y detalles de bienvenida. Platicamos del viaje, de las hermanas de México y nos fuimos a dormir, ya el cuarto estaba listo para mí.
Poco a poco he ido conociendo a mi comunidad, el dispensario, el pueblo, su gente, su mercado, sus costumbres, su manera de vivir y celebrar.
Agradezco a nuestro buen Dios por su presencia constante en mi vida, por permitirme descubrir su presencia en mis hermanos chadianos, sobre todo durante este primer mes lleno de novedades e impresiones
Admiro a las personas, su sencillez, su resistencia en el sufrimiento, me da pesar ver su falta de higiene. Me impresionan sus ojos brillantes, su sonrisa, su cariño.
Mary Ortiz me ha ido introduciendo en el dispensario y la manera de administrarlo, con sus dos enfermeros, el laboratorito y las sras. que hacen la limpieza. Ha organizado algunas actividades para que vaya conociendo las comunidades de la parroquia. El sábado pasado fuimos a Kara, se anunció la consultación pre natal, acudieron 151 mujeres embarazadas, trabajamos desde la mañana hasta las 4 :pm., fue una experiencia hermosa en donde pude experimentar el trabajo de equipo.
A medida que pasan los días me voy encariñando con las personas, sobre todo con los enfermos que llegan al dispensario entre los cuales tenemos varios con VIH, el ver su rostro de esperanza, su sonrisa, el deseo de vivir, me invita cada día a ser más hermana.
Agradezco a nuestro buen Dios y a mis superiores que me hayan enviado a esta misión. Esta realidad me siento invitada a confiar más en el Señor a ver que es su obra y como decía nuestro Padre Fundador a seguir aumentando el número de los amigos de Dios.
Aprovecho este medio para agradecer a cada una de mis hermanas de congregación , a mi familia y amigos, … los cuales escribo su nombre porque estoy segura que van a leer esta página :
Sor.Tere Phong (Vietnam)
Sor.Thuy Tran (Vietnam)
Sor.Linet (India)
Sor. Beatrice (Corea)
Srita. Liza (Canada)
A ustedes queridas hermanas y amigas gracias por su oración, las recuerdo con gran cariño y gratitud.
Hasta la próxima
Maria Estibalis